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Significativo movimiento en Portugal, que quizás sirva de ejemplo para otras muchas empresas europeas a la hora de definir sus estrategias de futuro: Portugal Telecom (PT), un operador histórico de larga tradición en nuestro sector, ha puesto en venta su red de fibra óptica.

El contexto en el que se produce este movimiento es habitual en nuestro Sector. La dueña actual de PT, el fondo luxemburgués Altice, se encuentra sometido a una fuerte presión de los mercados ante lo elevado de su deuda (alrededor de 48.000 millones de euros), proveniente de su ambicioso plan de expansión.

Como parte de su estrategia de desinversión, su equipo ejecutivo ha puesto en el mercado su red de fibra por unos 4.000 millones de euros, en un acto pionero y de consecuencias difíciles de anticipar. De hecho, PT, ahora más conocida por su marca comercial, MEO, tenía una de mejores redes de fibra de Europa, sólo por detrás de España:

A pesar de que Altice afirme que “no tiene prisa” por vender este activo, lo cierto es que necesita esa inyección de dinero fresco con urgencia. Por tanto, será antes o después, por un precio u otro, pero la red FTTH de PT acabará vendiéndose.

El resultado de dicha operación será escudriñado con detenimiento por el resto de operadores europeos. Se trataría de una operación de envergadura que, vistas en su conjunto con otras de menor calado (véase MásMóvil), permitirá saber si los rumores de venta de otras grandes redes de fibra óptica son económicamente viables y, por tanto, si serán bendecidos por los mercados.

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